Se usa para decir que sales a recorrer varios bares tomando vinos, zuritos o cañas, casi siempre acompañado de pintxos y buen cháchara. Es como una mini ruta etílica pero con clase y alegría, no el desmadre máximo. Planazo típico de tarde o noche para desconectar y criticar la vida con cariño.
"Tía, hoy he salido del curro doblado, así que voy a ir de potes por el Casco Viejo, a ver si entre zuritos, pintxos y risas se me olvida el jefe un rato."