Se dice de alguien que no para quieto, siempre de fiesta, de juerga o de un lado para otro, gastando suela como si fuera una rueda rodando sin frenos. Suele usarse con un punto de envidia y de cachondeo, porque mientras unos curran, el otro va como una rueda disfrutando la vida a tope.
"Desde que le subieron el sueldo, Manolo va como una rueda, ayer estaba de cañas en Albacete, hoy de tapeo en Ciudad Real y mañana seguro que amanece de resaca en Cuenca."