Frase bien salteña y jodona que se usa cuando alguien se come unas empanadas con un hambre animal, tan rápido que parece que las estuviera aspirando en vez de masticarlas. No es solo comer, es mandarse las empanadas con una alegría tremenda. Y la verdad, con unas buenas salteñas es difícil no inspirarse un par.

"Che loco, caí a lo de mi abuela, inspiré un par de empanadas salteñas y cuando quise acordar ya me había bajado la docena, estaba re pipón y listo para la siesta."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!