Verbo bien limeño que se usa para decir que sales a buscar huariques, esos restaurantes chiquitos, medio escondidos, donde la comida está brutal y no te dejan en la ruina. Es como hacer turismo gastronómico clandestino por la ciudad, confiando más en el dato del pata que en cualquier guía fancy.
"Causa, hoy es fin de mes y ando misio, así que vamos a huariquear por La Victoria a ver qué menú bravazo encontramos por diez lucas."