En Puno se usa para hablar del día de hoy con cariño, como si el día fuera una cosita tierna que apetece abrazar. A veces lleva un toque melancólico por el frío y el cielo gris, pero también suena a plan casero rico. Es como mirar por la ventana y pensar que el clima está triste pero bonito.
"Ay, esta hoyita está ideal para quedarse en casita, prender la cocina a leña, hacerse su sopita de quinua y chismosear toda la tarde bien abrigaditos."