En Junín se dice jarrearse cuando uno se pasa de copas y se pone demasiado eufórico, al punto de hacer o decir burradas que al día siguiente dan una vergüenza brutal. Es ese momento en que el trago manda, la dignidad se va de paseo y tú crees que todo lo que haces es épico, aunque en verdad no lo es.
"Hermano, anoche me jarreé feo en la fiesta, terminé bailando huayno con el polo en la cabeza y declarando mi amor a la planta del patio"