Expresión medio quechua medio castellano para hablar de la iglesia del pueblo con cariño pero también con sorna. Se usa cuando te toca ir a misa por compromiso, por la mamá o por la abuela, aunque tú preferirías estar tirado en la plaza o jugando fulbito. Tiene ese tono de resignación divertida que en el fondo hace familia.
"Ay mamá, ya pues, otra vez me vas a hacer poner mi mejor chompa para ir al Hatun Templo a aguantar sermones eternos mientras mis patas están jugando fulbito en la cancha"