Expresión bien cusqueña para decir que algo está llenísimo, reventando de gente o llevado al extremo. Se usa tanto para cosas buenas como malas, pero casi siempre es para rajar de lo lleno que está todo. Es como decir que ya no entra ni un alma más, que está a tope mal plan, aunque a veces haga gracia.
"Causa, mira esa combi rumbo al centro, está hasta el ni que, la gente va colgando de la puerta como si el pasaje fuera gratis."