Expresión muy chilena que se usa cuando alguien finge que no entiende nada, se hace el desentendido o el inocente para zafar de un problema. Es como hacerse el loco, pero con más picardía y cara de santo. Se usa con amigos, en la casa, en el colegio, en la pega, en todas partes. Y hay que admitir que a veces funciona demasiado bien.
"Mi mamá preguntó quién se comió el último pedazo de queque y mi hermano se hizo el weón, se puso a mirar la tele como si nada mientras tenía las migas en la polera."