Expresión usada en Junín para cuando alguien se mata laburando para arreglar algo que ya está hecho pelota, tratando de tapar un desastre con un esfuerzo casi artístico. Es ponerle una dedicación exagerada a maquillar lo inevitable, como si con más cemento y ganas se pudiera revivir lo que ya está para el desguace.
"Tu hermano le mandó tanto cemento al paragolpes del auto que parecía que estaba haciendo un mural en la pared del taller, el fierro quedó duro pero más feo que nunca."