Se dice cuando alguien se escapa rápido y medio a la brava para zafarse de una responsabilidad o de un momento incómodo. Es la típica huida estratégica: te inventas cualquier excusa y desapareces antes de que te agarren de punto. En Miranda suena muy de calle, como admitir que te fuiste, pero con estilo.
"Apenas dijeron que había que limpiar el salón, el pana se hizo un echape y cuando volteamos ya iba bajando las escaleras como si lo persiguiera la ley."