Se usa para hablar de alguien que se monta unas películas tremendas en la cabeza, se ilusiona con planes imposibles y se queda más en la fantasía que en la realidad. Es como vivir soñando despierto y no bajar nunca a tierra. A veces hace gracia, pero también puede acabar en chasco gordo.
"Mi primo dice que va a montar un chiringuito en la playa, hacerse rico y jubilarse a los 30 sin currar nada más, está todo el día haciendo castillos en el aire."