En Sucre, un 'guaricho' es alguien que sigue la moda a su manera, siempre con estilo propio. Suelen llevar guayaberas y más anillos de los que tienen dedos.
"Mira ese guaricho, cambió la camisa floreada por una llena de flamencos; el tipo está imponiendo tendencia."
Palabra muy boyacense para hablar de los niños, casi siempre con cariño y un poquito de vacile. Sirve para esos pelados que no paran quietos, que arman alboroto y llenan la casa de ruido y risa. No suena ofensivo, más bien suena a pueblo, a plaza y a tía gritándole al sobrino mientras se ríe por dentro.
"Mire ese guaricho, lleva una hora dando vueltas a la plaza, se sube a las bancas, persigue las palomas y ni se acuerda que la mamá le dijo que no se ensuciara."