Expresión irónica para bardear a alguien que se cree fachero, se arregla todo, se perfuma, se peina con gel, pero igual no levanta ni el ánimo. Se usa cuando la persona se esfuerza un montón por verse bien y aun así no tiene ni un gramo de facha. Es medio cruel, pero hay que admitir que a veces causa mucha gracia.
"Mirá al Nacho con la camisa ajustada y el pelo lleno de gel, no tiene ni un gramo de guapo, parece extra de novela barata de la tarde."