En Venezuela se usa para hablar de hacerse la manicura, arreglarse las uñas o ponerse esmalte, normalmente pensando en salir, verse más arreglada o lucirse un poco. Es una forma coloquial y medio cómica de decir que vas a ponerte bonita de manos, aunque a veces también se suelta en plan chisme cuando alguien se tarda horas arreglándose.
"Chama, apúrate, que la rumba empieza a las diez y tú todavía ahí pintándote el dedo como si fueras pa’ la alfombra roja."