Se dice cuando alguien realiza una tarea complicada o difícil, pero luego no sabe cómo manejar las consecuencias o disfrutar los frutos del trabajo.
"Hermano, te lo digo: vendiste todas esas arepas a los gringos, pero ahora no sabes cómo balancear las cuentas. ¡No mates el tigre para después no saber qué hacer!"