Expresión muy chilena para hablar de esa locura colectiva que agarra en Fiestas Patrias, cuando se juntan empanadas, terremotos, cueca, asado y una energía casi sobrehumana para carretear sin parar. Es como un modo fiesta máximo que solo se activa en septiembre y que después deja la caña moral haciendo fila.
"Hermano, anoche me pegó la furia dieciochera, bailé cueca con medio pueblo, me comí tres anticuchos y ahora no me responden ni las rodillas ni el hígado."