Expresión bien santiagueña para decir que alguien o algo es feísimo, tan desagradable a la vista que casi te duele mirarlo, como cuando te encajan un dedo en el ojo sin aviso. Se usa con humor, medio cruel pero cariñoso, para exagerar lo feo de una persona, un bicho, una prenda o lo que sea. Y hay que admitir que la comparación es bastante gráfica.

"Che, viste la remera que se compró el Beto, loco, fiero como piquete de ojo, parecía mantel de cantina vieja y encima salió carísima al pobre gil"

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!