Se usa para decir que alguien está re contra feliz, como perro recién adoptado que no entiende nada pero mueve la cola sin parar. Es alegría pura, de esas que se notan a kilómetros. Muy típica de cuando a alguien le sale algo mejor de lo esperado y anda con una sonrisa pegada todo el día.
"Desde que le aumentaron el sueldo y se compró la chata, el loco anda por Trelew feliz como perro con dueño nuevo, ni se queja del frío ni del viento patagónico."