Se usa cuando alguien se ha hecho un cambio de look tan bestia que parece literalmente otra persona. Puede ser por un corte de pelo radical, tintes locos, cirugías o un maquillaje que ni su madre lo reconoce. Es como decir que anda mostrando una cara nueva por la vida, y la verdad es que la expresión tiene bastante gracia.
"Che, estás estrenando cara, ¿no ve? Con ese flequillo y ese color verde fosforescente pensé que eras un reguetonero perdido en la plaza."