Se usa cuando alguien ha comido tanto que ya no puede más, está llenísimo y casi necesita una grúa para levantarse de la mesa. Es como decir que ya ha tenido suficiente de algo, sobre todo de comida potente de cuchara. Muy típica después de una buena fartura asturiana, y la verdad es que suena bastante contundente.
"Tira, güey, entre la fabada, el cabritu y el arroz con leche ya estoy servido pa tres inviernos, como me ofrezcas más reviento aquí mismo en la cocina"