En Perú se dice que alguien está piteado cuando ha tomado bastante trago y anda medio borracho, suelto de lengua, risueño y haciendo locuras. No siempre es borrachera extrema, pero sí lo suficiente como para que se le note en la cara y en la forma de hablar. Y aceptémoslo, a veces da bastante risa verlo.
"Mano, el Chato llegó tranqui, pero después de esos rones terminó bien piteado bailando huayno con la tía del cumple y gritando que iba a invitar la próxima ronda."