En Cundinamarca se dice estar perrito cuando alguien está en una situación bien jodida, sin salida fácil y con todo en contra. Es como estar acorralado, con el agua al cuello y sin saber por dónde arrancar. Se usa mucho para hablar de deudas, trabajos atrasados o problemas que uno mismo se buscó, para qué negarlo.
"Uy, parcero, me gasté la plata del arriendo en rumba y ahora sí quedé perrito con el casero tocó ver cómo me invento algo."