Expresión santiagueña para decir que alguien está colgadísimo, en la luna, sin apuro y con una paz que ya la quisiera un monje. Es esa persona que vive tan relajada que parece que el tiempo le pasa más lento. A veces suena a halago, otras a cargada cariñosa, según el tono y la confianza.
"Che, el Beto está tan perche que se olvidó que hoy rendía final, se fue a la cancha con el termo bajo el brazo y ni se calentó un poquito."