Se usa para decir que alguien está súper despistado, en su mundo, como si lo hubieran secuestrado las musarañas. Es de esas frases que suenan tan absurdas que dan aún más risa cuando ves a la persona empanadísima. Vamos, que no se entera ni del clima, ni del ruido, ni de nada de lo que pasa a su alrededor.

"Tía, el Dani iba hoy más raptado que un champiñón en Logroño, le pasó el autobús por delante tres veces y el pavo ni se enteró, seguía mirando al infinito con cara de seta filosófica."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!