Se usa para decir que alguien ha comido tanto que ha quedado redondito, panza llena y cara de ya no me entra ni un grano de maíz más. Es como imaginar que el compa puede echar a rodar cerro abajo de lo inflado que está. Es una forma burlesca pero cariñosa de decir que se ha pasado tres pueblos con la comida.
"Hermano, después de ese fiestón con cuy, chicharrón, sopa y chelitas, estás hecho una rueda, ya ni puedes subir la cuesta al pueblo sin jadear como llama cansada"