Se usa para bardear con cariño a alguien que está medio hecho bolsa, todo desparramado, sin forma, como masa que todavía no se terminó de amasar. Puede ser por estar re pasado de kilos, por andar tirado sin ganas o por verse bastante descuidado. Es de esas frases bien criollas que duelen un poquito pero hacen reír.
"Che, dejá de clavarte media docena de facturas en la merienda y salí a caminar un rato, que estás hecho un lote y ya ni te entra el jogging del secundario."