Se dice cuando una persona está muy animada o se ha puesto de fiesta en plan épico, mostrando mucha energía y desparpajo.
"Ayer Iñaki estaba hecho un gallo; no paró de bailar hasta que cerraron el bar."
Se dice de alguien que está muy bien arreglado y se siente muy seguro de sí mismo, como si fuera a impresionar a todo el mundo. Es como si se levantara el ánimo y pensara que va a romper corazones.
"Mira ese man que viene, ¡está hecho un gallo! Seguro quiere conquistar al parche esta noche."