Expresión muy manchega para decir que alguien está empanado perdido, despistado total, como si su cabeza estuviera paseando entre viñas en plena vendimia. Se usa cuando te hablan y tú ni te enteras porque estás en tu mundo. Vamos, que estás presente de cuerpo, pero la mente se ha ido de excursión.
"Tía, le he contado a Manolo lo de la fiesta del sábado y el colega estaba en las uvas, luego me preguntaba que por qué no le había dicho nada."