Se usa cuando alguien está empanado, despistado o hablando sin rumbo, como si tuviera la cabeza flotando por ahí sin anclar. También puede ser que esté rayado con sus cosas y no se entere de lo que pasa alrededor. Vamos, que no está muy centrado que digamos, pero a veces tiene su gracia verlo.
"Niña, le he preguntado tres veces la hora al Dani y sigue mirándome con cara de pez, ese niño hoy está en la maroma pero bien gorda."
Frase usada para describir a alguien que está metido en problemas o situaciones complicadas, casi como haciendo malabares para no caer.
"Ando bien jalado últimamente; desde que perdí el trabajo estoy en la maroma todo el tiempo."