Se usa para decir que alguien está chato, aburrido o reventado de cansancio, como si todo le pesara toneladas. Es ese estado en que ya no dais más, todo te da lata y solo querís tirarte en la cama a mirar el techo. Es bien chilena y gráfica, porque de verdad se siente como andar arrastrando plomo todo el día.
"Hermano, entre la pega, el metro lleno y la lluvia, ando en el plomo mal, si me siento exploto"