Se usa cuando alguien está súper despistado, reaccionando tarde a todo, como si tuviera la cabeza en otro planeta. Es ese momento en que te hablan, te explican algo tres veces y tú sigues a por uvas. No es insulto grave, es más bien vacile cariñoso, aunque a veces pique un poco porque suele ser verdad.
"Tío, te he contado ya tres veces lo del examen y sigues preguntando la hora, estás empanado perdido, pareces croqueta recién salida del congelador."