Se usa para decir que alguien está medio perdido, colgado o en otra, como si tuviera la cabeza en las nubes. La idea viene de la garúa, esa llovizna molesta e impredecible que no sabés bien qué quiere. Es muy de la zona litoral y suena bastante tierna, aunque también te están diciendo que no cazás una.
"Che, desde que Juan empezó a salir con Lucrecia está de garúa mal, se olvida los mates, llega tarde a todos lados y ni sabe si es lunes o feriado largo"