Expresión muy usada para decir que alguien está empanado, medio dormido o ido, como si se hubiera quedado pegado mirando al infinito. La imagen es la de un cardón seco en pleno sol, quieto y sin reaccionar a nada. Es perfecta para describir a quien está presente de cuerpo, pero la mente se le quedó en la cama.
"Después de la rumba de anoche, Pedro está como el cardón, se queda mirando la pared y ni se da cuenta cuando le hablan a gritos en la cara."