En Neuquén se dice estar al templo cuando alguien está recaliente, a punto de explotar de bronca y tratando de aguantarse para no mandar todo a la mierda. Es como estar rezando internamente para no perder la paciencia. Suena medio religioso, pero en realidad es pura furia contenida, y la verdad es que tiene bastante gracia.
"Che, ni se te ocurra decirle algo a Luisa, está al templo con el corte de luz y si le cortan el WiFi de nuevo prende fuego el edificio."