Se usa para hablar de alguien que va por la vida sin plan claro, tirando de suerte y dejándose llevar por lo que venga. Es como vivir al azar, confiando en que todo saldrá bien aunque no tenga nada atado. A veces suena romántico y libre, otras un poco inconsciente, pero oye, también tiene su encanto.
"Juan siempre está a la ventura, se fue a León sin curro ni piso y acabó con trabajo fijo, piso barato y encima le invitaron a cocido maragato el primer día."