En Sucre se usa para decir que algo está bien difícil, que la cosa viene dura y toca fajarse sin lloriqueos. Es como cuando te toca remar contra la corriente con un remo partido, pero igual hay que darle. Suena a regaño cariñoso y a advertencia de que el trabajo va a sudar la gota gorda.
"Manito, este proyecto está más enredado que chinchorro viejo, así que esta pela es contigo y conmigo hasta que salga bien o nos agarre el amanecer."