Se usa cuando alguien arma un mensaje bien adornado para levantar a otra persona o zafar de una situación complicada. No es solo mentir, es exagerar con gracia, meterle poesía barata y carita de yo no fui. Básicamente, escribirle un chamuyo es vender humo con estilo, y hay que admitir que a veces es un arte.
"Boludo, anoche le escribí un chamuyo larguísimo a la Juli, le metí que las estrellas me hacían acordar a sus ojos y todo, y al final solo quería que me perdone por clavarla en el boliche."