Se usa para hablar del que se toma todo con una seriedad exagerada, como si cada pavada fuera un trámite notarial importantísimo. Es el típico que convierte cualquier charla en acta, todo lo analiza, todo lo formaliza y nunca afloja una sonrisa. A veces hace gracia, pero también dan ganas de decirle que se relaje un poco.
"Bo, no seas escribano fiero, Juan, estamos eligiendo una pizza nomás y vos ya querés hacer orden del día, acta y votación secreta en el grupo de WhatsApp."