Se usa cuando alguien se lanza con todo, sin filtro y sin guardarse nada, ya sea carreteando, tirando la talla o defendiendo una idea. Es como ir a fondo, sin miedo al ridículo ni a quedar mal. A veces queda la cagada, pero igual tiene su encanto ver a alguien que entrega seco sin pudor.
"En el carrete del sábado el Patricio entregó seco, se subió a la mesa, se mandó un discurso motivacional y terminó cantando cumbia con la polera en la cabeza."