Se usa para hablar de beber alcohol en cantidad, normalmente con risas, música y cero remordimientos. Es como decir que uno se va a poner alegre con los tragos, ya sea en la cantina del barrio o en una fiesta casera. Suena medio cariñoso, pero todos saben que el que empina el codo va con todo.
"Mirá vos, hoy que ya cayó la quincena vamos donde Don Chepe a empinar el codo, que ando más seco que chicharra en verano."
¡Lo que se dice beber como si no hubiera un mañana! En Sinaloa, empinar el codo es sinónimo de echarse unas buenas cheves con la banda.
"Ya llegó el viernes, raza, vámonos a empinar el codo al malecón."