Se usa para decir que arrancas el día con un café tan cargado que casi te reanima a los muertos. Es ese tinto bien oscuro, espeso y poderoso que te pega un sacudón y te deja con los ojos como faros. Básicamente es desayunar a punta de cafeína brava, muy al estilo cafetero colombiano.
"Parce, dormí como tres horas nada más, así que hoy me voy a empezar a la colombiana con un tinto bien cargado pa' no quedarme dormido en plena reunión."