En Risaralda y por la zona cafetera se usa para decir que alguien está metido en un lío bravo, con problemas encima o en una situación que se salió de control. Puede ser por deudas, trabajos atrasados o chismes que se enredaron. Es como ir bajando una loma sin frenos, todo se complica y uno solo piensa cómo carajos sale de ahí.
"Parce, quedé todo embalado con las cuotas de la moto, el arriendo y ahora la ex pidiendo plata, mejor dicho, ni vendiendo tintos en la esquina salgo de esta"