En Perú se usa para decirle a alguien que está siendo ingenuo, medio sonso o que se deja engañar con una facilidad que da hasta penita. Es como darle un jalón de orejas cariñoso para que despierte y no haga tonterías. No es un insulto hardcore, pero sí un recordatorio de que espabile un poco.
"¿En serio vas a prestarle plata a ese pata que ya te quedó mal tres veces? No seas pavo, después andas llorando que no tienes ni para el combi."