Se usa cuando alguien se empieza a sentir muy chingón, se alza de más o presume como si fuera el mero gallo del corral. Es como decir que ya se le subió el ego y anda tirando rollo de más. No siempre es agresivo, pero sí lleva su toque de burla y bajón de humo.
"Tranquilo, plebe, si nomás ganaste una cascarita y ya se te está elevando el gallo como si fueras fichaje europeo"