Forma exagerada y dramática en Santander de referirse a una borrachera épica, de esas que se recuerdan con anécdotas vergonzosas y uno que otro coro cantado a todo pulmón.

"El viernes pasado me pegué tal garrotazo que terminé bailando sobre la tarima del bar como si estuviera en un concierto."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!