En Falcón se dice así cuando te pegas una siesta corta pero sabrosa, de esas que te tumban un ratico y te dejan como nuevo. No es dormir toda la tarde, es más bien desaparecer un momento para recargar pilas. Suena a cosa de playa y brisa, y la verdad es que provoca solo de oírlo.
"Hermano, con ese calorón mejor me echo una camaronada en la hamaca y después vemos si armamos la rumba en la playa."
Disfrutar de unas vacaciones relajantes, como un camarón que solo busca sol y playa.
"Después de tanto trabajo, voy a echarme una camaronada en la playa. ¡La arena me espera, chamo!"