Expresión usada cuando alguien se acuesta a dormir profundamente, como si lo hubieran planchado de lo estirado que queda.
"Después de esa caminata por el parque, me voy a echar la plancha hasta que se me pase el cansancio. ¡No me despierten hasta mañana!"
Frase usada para decir que te vas a dormir rico, sobre todo después de un día matado de chamba o de estar chancando todo el día. Es como tirarte a la cama y quedarte frito sin culpa, bien rendido. Suena tan gráfico que hasta da sueño solo de escucharlo, pero tiene su encanto bien provinciano.
"Hermano, después de subir y bajar el cerro con los sacos de papa, yo ya solo quiero llegar a mi jato y echarme la plancha hasta que cante el gallo."