En Santa Fe se usa para hablar de alguien que está encarando a otra persona, tirándole onda o tratando de levantarla con chamuyo barato. Es como decir que está intentando conquistarla, aunque sea con la excusa más tonta del mundo. A veces suena tierno, a veces da un poco de vergüenza ajena, pero siempre tiene su gracia.
"Mirá a Juan, siempre anda pidiéndole la hora a Mariana en los asados, le lleva el fernet, le sirve la carne y ni así liga un beso, pobre pibe."