Se usa para decir que alguien se vistió a la rápida y medio a la mala, como que agarró lo primero que pilló en el clóset sin mirar colores ni tallas. Queda con pinta desordenada, como recién levantado o saliendo a comprar pan. Es muy de acá y tiene su gracia cuando se usa para pelar con cariño.
"Mira al Pancho, se echó el poncho nomás pa' venir a la reunión, anda con la polera del verano pasado y las chalas todas gastadas."